Marchan para visibilizar la violencia feminicida
Coatzacoalcos, Ver.- Mujeres de Coatzacoalcos marcharon en diferentes eventos para visibilizar la desigualdad laboral y la violencia feminicida; en uno de los eventos, algunas de ellas narraron sus experiencias y señalaron a sus agresores.
En el municipio de Coatzacoalcos se realizaron varias marchas, organizadas por instituciones de gobierno donde se exigía la igual y el respeto hacia las mujeres, algunas se atrevían a hacer algunas tibias denuncias.
Por la tarde, se realizó la marcha organizada por la colectiva Medusas de la Costa, algunas agrupaciones de madres en búsqueda de personas desaparecidas y la familia de las víctimas de la violencia.
Esta marcha circuló por el malecón costero hasta el Hemiciclo de los Niños héroes donde se realizaron algunas pintas y se hizo un pronunciamiento por el incremento de los feminicidios en el estado.
Aquí reclamaron al gobierno del estado por la falta de seguridad, la falta de atención de la Fiscalia de los casos que se presentan y los acosos que han sufrido por parte del municipio cuando realizan sus manifestaciones y pintas.
En este evento participó la joven Janet Francisco López, quien apareció por primera vez en público, dos años después de que su esposo la apuñalara y la atropellara.
Actualmente, su ex pareja fue vinculado a proceso por violencia familiar, feminicidio en grado de tentativa y lesiones dolosas, por lo que pide la pena máxima para él.
“Quiero que se haga justicia porque no puede quedar impune lo que le hizo. Él, sabía lo que me estaba haciendo, me lastimó, yo estoy aquí viva en lucha día a día, hay días que no puedo, ni levantarme, pero saco fuerzas.
La joven caminó con sus familiares y sus amigas en el final del contingente, ya que se había planteado un ejercicio separatista.
En el evento, también se hizo un ejercicio para visibilizar la violencia y algunas jóvenes narraron sus experiencias o las de sus amigas; todas escribieron en una carta para narrar sus experiencias y después fueron quemadas.
Muchas mujeres narraron el acoso que han vivido en sus casas, en sus escuelas, en la iglesia y en la vía pública, nombraron a sus agresores, muchos de ellos hombres de poder que utilizan sus puestos para violentarlas.