Persisten olores tóxicos en Mundo Nuevo; aumentan síntomas y molestia en la población


Sayda Chiñas
Coatzacoalcos, Ver.- El fuerte olor a combustible sigue llegando a la congregación de Mundo Nuevo. La población afectada sigue creciendo y presenta dolor de cabeza, vómito, sangrado de nariz y, ahora, afectaciones en la piel.
Karina Cobos, agente municipal de Mundo Nuevo, confirmó que la unidad médica de Pemex se mantiene en la localidad; sin embargo, en lugar de disminuir, el número de pacientes continúa creciendo, ya que el olor se sigue esparciendo por toda la comunidad.


Manifestó que, en los primeros días, se recibían personas con mareos, vómito e incluso escurrimiento de sangre por la nariz; pero ahora, muchos de ellos presentan enrojecimiento en la piel y una especie de urticaria, como si hubieran estado en contacto con algún combustible.
Detalló que los módulos de salud instalados por Pemex no se dan abasto, y que son los extremos de la vida —adultos mayores y niños pequeños— quienes presentan el mayor daño.
“Solo quiero hacer hincapié en que la gente ya está un poco desesperada porque hemos tenido varias reuniones, pero los olores siguen, las afectaciones a las personas siguen”, indicó.
La agente municipal expuso que, por las tardes, el olor se percibe muy fuerte. Aunque la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) les informó que ya ingresó a hacer mediciones al complejo de Braskem y de La Cangrejera, no ha localizado el origen.
Aunque cada dos días se reúnen con responsables de diversas dependencias, hasta ahora no hay un informe oficial de lo encontrado, y el olor persiste, cada vez más fuerte.
Por el momento, solo se les informó que la revisión de las empresas se ampliará para localizar el origen del olor y frenar las emisiones contaminantes.
Karina Cobos expuso que a la población no le interesa si Profepa u otras instancias aplican sanciones; solo quieren que se detenga la contaminación.
“Si ustedes ven, está la unidad [médica], no se ha dado abasto desde el lunes y los síntomas son los mismos. Esa es la desesperación de las personas: queremos saber de dónde viene este olor. Si se le multa o no se le multa, pero que dejen de emitir estos olores que nos están afectando día con día.”
La población sigue molesta porque no se ha detectado el origen de la contaminación y amenazan nuevamente con cerrar la carretera Costera del Golfo.