Vuelve a traer emoción y recuerdos el tren de pasajeros a familias del Istmo

Salina Cruz, Oaxaca. (Con información de Edwin Meneses). – Ni una intensa lluvia impidió que cientos de personas vivieran la emoción de escuchar nuevamente el silbido del tren de pasajeros que partió esta mañana desde la terminal de Salina Cruz a hasta el municipio de Coatzacoalcos, llevando a bordo al Presidente Andrés Manuel López Obrador y a los gobernadores de Oaxaca y Veracruz, Salomón Jara Cruz y Cuitláhuac García Jiménez, respectivamente.

Era como si las familias asistentes volvieran al pasado cuando de niños viajaban en tren a ciudades vecinas como Ixtepec y muchos de ellos llevaban a sus hijos para que también vivieran esos recuerdos.

La estación del ferrocarril estaba abarrotada dentro y fuera, querían ver al Presidente Andrés Manuel López Obrador abordar el tren que ya lo esperaba impaciente con dos locomotoras y tres vagones de pasajeros.

El cielo se comenzó a nublar, nadie imagino que caería la lluvia, es más, casi nadie llevaba con que cubrirse de ella, fue algo inesperado.

A las 10:30 de la mañana aproximadamente, el Presidente salía de la estación cubriéndose con una sombrilla, vestido de guayabera en color blanca y pantalón azul.

Con un paso lento, alcanzó a saludar a los cientos de hombres, mujeres y niños que estaba al exterior de la estación, y de ahí subió a uno de los vagones.

Detrás de él, el Gobernador de Oaxaca y el de Veracruz, también lo acompañaban altos mandos de la Marina.

Ya arriba, desde la locomotora se escuchó el silbido de partida e inició su marcha con dirección al municipio de Coatzacoalcos. Antes el López Obrador, desde una ventanilla se despidió con un abrazo a los que acudieron a este emocionante hecho.

En el trayecto de Salina Cruz, Tehuantepec hasta Matías Romero y demás pueblos, por todo donde atraviesa las vías del tren, las familias salían de sus casas y con globos blancos saludaban a lo lejos al Presidente.