Madre exige investigación sobre muerte de su bebé en hospital de Minatitlán

MINATITLÁN, VER.- Angela Quintero Ramírez, madre del bebé que murió al nacer  en el hospital de Minatitlán, señaló que se tardaron en atender su parto y   aseguró que su hijo, nació vivo y sin problemas aunque los médicos le aseguraron que murió al aspiran sus propias heces; exige que se investigue esta presunta negligencia médica.

Este miércoles, la señora Angela fue dada de alta del hospital, luego de varias horas de estar peleando con el personal del hospital quienes la mantenían  en observación, supuestamente por una probable infección.

Apenas tuvo unos minutos para despedirse de su bebé, antes de que su familia lo llevará a la iglesia para la misa de cuerpo presente y después lo llevaran a sepultar.

En entrevista indicó que  ella ingresó el domingo  al hospital ya con los dolores de parto y su fuente ya se había roto, aunque ya tenía indicaciones de que iban a realizarle una cesárea la dejaron esperando a que dilatara un poco más.

Hasta el lunes, a las 08:00 horas, una doctora ordenó a los pasantes que la llevaran al quirófano para la cirugía y  todo el procedimiento se llevó a cabo sin contratiempos, el bebé nació y uno de los médicos  se lo enseñó.

Relató que su bebé estuvo un ratito llorando y ella  vio  como le estuvieron aspirando sus conductos nasales pero después escucho como el  bebé se le cayó a una pasante.

Los doctores en ese momento le dijeron que nació muerto, había  aspirado  sus heces fecales antes de nacer, tampoco lo dejaron verlo, ni mucho menos despedirse de él, solo la durmieron.

La señora  Angela indicó que al ingresar al hospital  la revisaron y los latidos del bebé eran normales, no presentó ningún  síntoma de alarma ni presión arterial alta  y se movía en el vientre, por lo que no se explica por qué murió.

Relató que intentó ver a su  bebé, pero  la llevaron lejos del cunero y el reconocimiento lo hicieron sus familiares, desde el lunes ella quiso abandonar el hospital pero la retuvieron  por una presunta amenaza de infección por la contaminación que dejaron las heces del bebé.

“No presenté ningún síntoma de infección, yo me quise dar de alta voluntaria y no me dejaron por un supuesto riesgo  pero me dejaron canalizada sin suero, yo me tuve que quitar la aguja porque ya salía sangre”.

Angela Quintero Ramírez pidió a las autoridades de salud que investiguen  este caso, ya que  el personal médico tardó mucho en atenderla y ella sostiene que  su hijo se le resbaló a una pasante o enfermera.