Hallan base de entrenamiento ligada a La Luz del Mundo


Morelia, Mich.- En un camino de terracería ubicado en los límites de Michoacán y Jalisco, autoridades estatales descubrieron un presunto campo de adiestramiento militar donde fueron detenidos 38 hombres que, según declararon, se preparaban para proteger a su iglesia: La Luz del Mundo.
Los detenidos, que portaban armas largas y cortas —presuntamente réplicas—, fueron asegurados este martes por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía de Michoacán. Entre ellos se encuentra un ciudadano estadounidense que, de acuerdo con los reportes, portaba un arma de fuego real.
La operación fue encabezada por agentes de la Subsecretaría de Investigación Especial (SIE), en coordinación con la Fiscalía General del Estado. Las autoridades ya contaban con información sobre el sitio, donde presuntamente se entrenaban hombres de distintas edades, posiblemente bajo la instrucción de un grupo delictivo.
Al momento de su detención, los 38 hombres afirmaron pertenecer a la congregación de La Luz del Mundo y vestían ropa negra con insignias de dicha organización religiosa. Su situación jurídica será determinada por el Ministerio Público en el plazo constitucional correspondiente.
Fuentes policiales señalaron que entre los detenidos podría haber jóvenes reclutados bajo engaños, con falsas promesas de empleo. Además, se confirmó el aseguramiento de al menos un arma de fuego auténtica.
Contexto: La Luz del Mundo
La Luz del Mundo es una organización religiosa fundada en Guadalajara, Jalisco, en 1926 por Eusebio Joaquín González. Se autodefine como una iglesia cristiana restauracionista, con presencia en más de 50 países y una base de fieles que supera el millón de personas, según cifras internas.
Su estructura jerárquica está encabezada por un líder espiritual, y ha sido objeto de controversia en años recientes debido a procesos judiciales contra altos mandos, incluyendo su exdirigente Naasón Joaquín García, condenado en Estados Unidos por delitos sexuales.
En México, la iglesia mantiene una fuerte presencia en Jalisco, Veracruz, Ciudad de México y estados del norte, con templos característicos por su arquitectura monumental y una red de actividades comunitarias, educativas y culturales. Sin embargo, también ha sido señalada por prácticas de control interno y por el uso de símbolos y discursos que refuerzan la lealtad de sus miembros.