Jaguar negro en Coatzacoalcos: avistamientos, ataques y llamado urgente a su protección


Sayda Chiñas/ Fotos y video: Sergio Balandrano
Ganaderos de Villa Allende y del ejido Colorado exigieron a las autoridades la captura de un jaguar negro que se encuentra habitando en el último reducto de selva que existe en el municipio de Coatzacoalcos; ya ha matado a tres animales en las últimas tres semanas y se acerca a un área más poblada.
Representantes ejidales y ganaderos acudieron a una reunión con autoridades de Medio Ambiente y Protección Civil para mostrar a una cría de búfalo que fue atacada y confirmar que las marcas corresponden a un felino.






Los habitantes del ejido Colorado lograron observarlo apenas hace una semana y aseguran que se trata de un felino atigrado, pero muy oscuro, por lo que refieren que se trata de un jaguar, indicó Luciana Jiménez González, agente municipal de esa localidad.
Detalló que la población lo ha visto merodeando cerca de sus ranchos, pero este ejemplar también ha sido avistado en el área rural de Agua Dulce, por lo que infieren que ha venido avanzando desde las selvas de Tabasco o Campeche.
El ganadero José Montalvo Burgos indicó que apenas hace unas horas atacó a un búfalo de su propiedad, una cría de 100 kilos, por lo que estiman que es un animal adulto de entre 70 a 90 kilos.
Expuso que un experto de la Secretaría de Medio Ambiente realizó la primera inspección y determinó que las heridas corresponden a un felino, por lo que están buscando especialistas para poder atraparlo sin dañarlo.
Para los productores de esta región es importante que el ejemplar sea capturado, ya que hay muchos cazadores del sur que han mostrado su interés por matarlo.
El último avistamiento de este animal se registró en una laguna donde muchas personas acuden a pescar, entre el complejo petroquímico Morelos y el arroyo de Colorado, y en esta ocasión fue por la tarde, lo que avivó el temor entre la población de esa zona.
“Varias personas que se dedican a cazar nos han llamado para ofrecerse a cazarlo, pero la realidad es que tratamos de que lo remuevan a otro lugar, que lo capturen, porque el animal no tiene la culpa; somos nosotros quienes hemos invadido su hábitat”.


En la zona rural de Coatzacoalcos hay algunos reductos de selva media, y una parte fue restaurada por Pemex en su proyecto Jaguarundí, que buscaba establecer una barrera verde de protección por su impacto ambiental y riesgo de accidentes.
Personal de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) encabezó este proyecto que se convirtió en parque, pero principalmente resguardó este ecosistema de la ganadería extensiva que se sigue practicando en la región.