Comunidad de Chimalapas sigue incomunicada

Información: Istmo Press/ Fotos: cortesía de pobladores

Oaxaca, Oax.- Más de cinco meses llevan incomunicados los pobladores de la comunidad de “La Libertad”, ubicado en el municipio de Santa María Chimalapas,  ya que el único camino se deslavó, tras el paso de una tromba.

Los pobladores de esta  comunidad indígena pidieron el apoyo del gobierno del estado,  para la rehabilitación de su único camino, ya que las autoridades municipales no los han tomado en cuenta.

Relataron que en febrero pasado se presentó una inesperada tromba con una intensa lluvia causando derrumbes, deslaves, y caída del vado y puente del único  camino que tenían.

Informaron que tras denunciar a las autoridades, la presidencia municipal de Santa María Chimalapas, proporcionó la cantidad de 595 mil pesos que alcanzó para pagar 7 días de renta de una máquina con operador, con lo cual se abrió parte del camino rustico, pero solo pueden ingresar camionetas.  

Los afectados narraron que tras esa pequeña rehabilitación desde la cabecera municipal de Santa María Chimalapa se les prometió que, en unos pocos días más, les apoyarían con más recursos y con gestiones ante gobierno estatal y federal pero no se concretó.

Desesperados ante la inacción de las autoridades informaron que desde el 2018, el camino quedó inconcluso en su rehabilitación de 14 kilómetros y desde entonces viven un calvario para poder transitar.

Recordaron que  solamente se rehabilitaron 6 kilómetros, el resto quedó inconcluso por la empresa contratista “Vias Terrestres y Proyectos de Ingeniería Canaán”, a cargo del Arquitecto Moisés Alvarado.

Los indígenas tsotsiles, llegaron a esta zona,  desde el estado de Chiapas hace casi 40 años, primero como jornaleros contratados por falsos ejidatarios de un ilegal ejido bautizado por el gobierno de Chiapas y por la Secretaría de Reforma Agraria, como “Elsy Herrerías de Castellanos” (nombre de la esposa del exgobernador General Absalón Castellanos).

Años después, lograron echar fuera a los falsos ejidatarios, y a partir de 1994, con el levantamiento del EZLN, entraron en pláticas con las autoridades Chimalapas, aceptando su ofrecimiento de conciliación agraria, integrándonos como Congregación Comunal Chima a partir de 1998, comprometiéndonos desde entonces a cuidar el territorio y las montañas de Chimalapas.

Este territorio limita con el núcleo agrario de Cal y Mayor, el que ha sido el que más ha destruido la selva y que más agresivo ha estado siempre contra los Chimas.

Desesperados y molestos informaron, que desde el año 2018 hasta este 2025, han solicitado inútilmente ante la cabecera municipal de Santa María, que se incluya en el presupuesto anual, la rehabilitación y reconstrucción total de su vía de acceso, pero no se ha logrado.

La exigencia es revestimiento, cunetas, alcantarillas, drenes, así como vados y un pequeño puente.

“Tenemos 27años de habernos integrado voluntariamente como Chimas, hemos defendido el territorio comunal y sus hermosas montañas, frenando el avance de la tala e incendios provocados por ganaderos de Cal y Mayor y por rancheros de Cintalapa y nuestra única exigencia, que es la rehabilitación de nuestro camino, sigue sin ser atendido”, concluyeron.

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