La planta Energía Ecorenovable, dueña de refinería ilegal, buscaba operar desde el 2019

Coatzacoalcos, Ver.— La refinería clandestina localizada en el sur de Veracruz era una instalación dedicada al manejo de lodos industriales y actualmente se encuentra bajo custodia de elementos de la Policía Estatal y la Secretaría de la Defensa Nacional.

La mini refinería fue asegurada por la Fiscalía General de la República (FGR) y está ubicada en los límites con el municipio de Moloacán, cerca de la autopista federal 180D, a escasa distancia del entronque con la congregación de Nuevo Teapa.

Se trata de las instalaciones de lo que fue la planta de tratamiento de residuos industriales denominada Energía Ecorenovable de Coatzacoalcos, la cual contaba con acometidas de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y servicio de agua industrial, por lo que no era completamente clandestina.

Está situada cerca del Polo de Desarrollo para el Bienestar Coatzacoalcos, en el ejido 5 de Mayo, una zona regularmente vigilada por elementos de la Marina.

En 2019, la empresa Energía Ecorenovable ingresó ante la Semarnat un proyecto para la construcción y operación de una planta de reciclaje de residuos peligrosos, el cual fue rechazado, según consta en la Gaceta Ecológica.

El proyecto planteaba el reciclaje de combustibles alternos, aceites base, fluidos de perforación, diluyentes para crudos pesados y sustitutos de diésel para explosivos ANFO, con aplicaciones en regiones como Toluca, Ciudad de México, Mérida, Coatzacoalcos y Tabasco.

Según la documentación disponible, se proponía preparar el sitio, construir e instalar una planta para reciclar residuos aceitosos —clasificados como peligrosos— y transformarlos mediante procesos energéticamente sustentables en solventes de alto valor agregado, aplicables en la industria química y petrolera.

La planta tendría una capacidad de diseño de 144 mil toneladas anuales: 29 mil bajo la competencia de la Semarnat y 115 mil sujetas a la regulación de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA).

La empresa presentó una constancia de uso de suelo industrial otorgada en 2017 por la Dirección de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del municipio.

Estos desechos se generan en plantas de proceso o durante trabajos de exploración de pozos petroleros, por lo que están sujetos a estrictas normas ambientales. Sin embargo, las autoridades ambientales determinaron que las Unidades de Gestión Ambiental carecían de sustento técnico, lo que hizo inoperable la evaluación de impacto ambiental.

Tras la ejecución de una orden de cateo, las instalaciones fueron aseguradas. En el sitio se encontraron 500 mil litros de crudo, siete tanques móviles de gran capacidad, cuatro tanques verticales y equipo destinado a la producción ilegal de combustibles.

El predio abarca una superficie de 120,363 metros cuadrados, de los cuales 86,657 metros serían destinados a las operaciones de la planta.

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