Bomberos celebran su día, autoridades municipales los ignoran.
Veracruz.- Con la ausencia de autoridades municipales se celebró el día del bombero en Coatzacoalcos, una institución de las más preparadas en la atención de emergencias tanto en ciudad como en el área industrial.
Los festejos del día del Bombero en Coatzacoalcos se iniciaron con una celebración eucarística realizada por el padre Sergio Soler, un convivio con tacos, que les donó una empresa local y la entrega de unos colchones para el área de descanso, por parte del diputado local electo, Miguel Pintos Guillen.
Aunque se esperaba un festejo por parte de las autoridades municipales por su incansable labor, no se presentó ningún miembro del cabildo, solo mandaron una felicitación a través de las redes sociales oficiales, destacando una foto de un menor, que fue declarado como Bombero honorario.
Jorge García, Comandante de Bomberos de Coatzacoalcos, recordó que la institución se formó en 1976, bajo el mando del mayor, Clemente Adolfo Zugasti Sarmiento y desde la fecha han venido consolidando la corporación y capacitando a los elementos para hacer frente a los retos del municipio y su zona industrial.
Esta corporación empezó solo con una camioneta como carro de bomberos y unas palas, fue creciendo hasta tener una plantilla de 25 personas para los años ochentas.
Aunque ya los miembros de la corporación y de Protección civil reciben un salario, aun no son trabajadores formales del ayuntamiento, con base y todas sus prestaciones, para que se puedan retirar de manera digna.
Los bomberos de Coatzacoalcos han tenido diversas capacitaciones para atender emergencias en la zona industrial, los salarios de estos elementos están por debajo de las nominas de Pemex o de las empresas privadas.
Actualmente, en el municipio hay una reorganización administrativa donde les cambiaron sus salarios y no les pagan horas extras, además de que les adeudan recursos.
Esperan que con la aprobación de la ley de Bomberos, muchos de ellos puedan obtener prestaciones de ley y puedan retirarse con salarios que les permitan vivir de manera digna.
Fotos: Sergio Balandrano