Guardias de seguridad exigen pagos a migrantes para subir a “La Bestia”
Coatzacoalcos, Ver.- Los Guardias de seguridad privada contratados para vigilar el patio de maniobras del tren en Coatzacoalcos exigen a los migrantes pagos de entre 500 a cinco mil pesos para dejarlos subir a los vagones y desplazarse hacia el centro del país.
Migrantes que se encuentran cerca del patio de maniobras de las instalaciones de Ferrosur y del ferrocarril del Istmo de Tehuantepec denunciaron que los elementos de seguridad privada del Grupo México se acercan a ellos para extorsionarlos.
Indicaron que les piden hasta cinco mil pesos por persona para que puedan subirse a la llamada “bestia”, en las corridas que salen de Noche hacia el centro del país, con esto aseguran que el personal garrotero, no los baje.
En una entrevista anónima, los migrantes refieren que van regateando el pago y llegan a aceptar hasta 500 pesos en casos de familias, con esto les aseguran que pueden llegar hasta el centro del país y subirse a otras rutas.
Los migrantes indicaron que el personal de seguridad, son los que se encargan de hacer los contactos y se les paga a ellos, luego les permiten subir cuando el tren aun esta haciendo los primeros enganches.
“Para nosotros no es justo, nosotros venimos trabajando desde El Salvador y aquí nos vienen a fregar más, de allá para acá todos nos roban”, acotaron.
Este personal de seguridad privada son los que vigilan el patio de maniobras y los trenes que salen, en algunas ocasiones se suben para acompañar las cargas, sobre todo cuando se transportan materiales petroquímicos de manejo peligros.
Antes esta labor de vigilancia de las vías la desempeñaban los elementos de Guardia nacional o de la Secretaría de Marina, ahora solo están la seguridad privada.
En Coatzacoalcos se está concentrando un grupo de migrantes que fueron detenidos cerca de la frontera con Estados Unidos, los agentes de migración los van cambiando de albergue en albergue y son abandonados en ciudades del sur, como Villahermosa, del estado de Tabasco.
Muchos de estos extranjeros solo buscan volver a avanzar y el tren era una opción más rápida, por eso el personal de las empresas de seguridad se aprovecha de su desesperación para tratar de extorsionarlos.