Protestan reporteros por agresión a reporteros de Veracruz
Boca del Rio Veracruz.- Periodistas de la zona conurbada Veracruz- Boca del Rio, realizaron una protesta frente a las instalaciones del C5 de Boca del Rio, para exigir respeto a su trabajo, esto luego de la agresión que sufrieron dos reporteros del medio de comunicación Veracruz En Alerta (VEA), mientras cubrían una detención en la avenida Rafael Cuervo la noche del jueves 2 de noviembre.
“Aquí les traigo los huevos que les faltan para aceptar su cagada”, se leía en una de las pancartas acompañada por una bolsa de huevos blancos que llevó uno de los periodistas, ya que la SSP negó la agresión.
En cambio, el ayuntamiento de Veracruz reconoció la participación de sus elementos y anunció una investigación.
“Nosotros solo queremos que nos dejen trabajar (…) Veracruz es el estado con más periodistas asesinados, y la Policía sigue agrediéndonos, nosotros solo estábamos trabajando”, afirmó uno de los reporteros agredidos, Franco Cardel.
Señalaron que incluso los ciudadanos están en riesgo en caso de que estén documentando algo, pues si se encuentran en un espacio público respetando los perímetros marcados por la autoridad, no tendrían por qué retirarles sus equipos o pedirles no grabar.
Por su parte, la Asociación Mexicana de Comunicadores y Periodistas (AMECOPE) delegación Veracruz, condenó los ataques y emitió una serie de exigencias a autoridades del estado veracruzano.
A través de un desplegado dirigido al capitán Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, secretario de Seguridad Pública de Veracruz, la AMECOPE dio a conocer los hechos de manera puntual, donde los periodistas Franco Cardel y Carlos Parra fueron atacados por elementos de la SSP y Fuerza Civil.
también se unieron a las protestas, Reporteros de Acayucan, quienes se apostaron en la base de la delegación de la región XI de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) para exigir un alto a la violencia contra los medios de comunicación y en solidaridad con los periodistas de Veracruz.
Los comunicadores exigieron que se detenga el hostigamiento a la prensa y manifestaron su indignación ante la respuesta que emitió la Secretaría de Seguridad estatal, en la que negó el ataque y la violencia ejercida contra los reporteros, a quienes incluso se les robó un teléfono celular.