Indígenas presentaron un proyecto alterno de Reforma eléctrica

Desde hace varias décadas buscan ser incluidos en la toma de decisiones de este sector, recibir beneficios por los proyectos que se desarrollan en sus comunidades y que se mejore el suministro.

COATZACOALCOS, VER.-Las organizaciones indígenas exigieron  ser incluidos en  la propuesta de reforma energética para que puedan  participar en la toma de decisiones de los proyectos que  se desarrollan en sus comunidades y no todas las ganancias se concentre en la Comisión  Federal de Electricidad (CFE).

En rueda de prensa, los representantes de varias organizaciones indígenas y comunales, presentaron una serie de propuestas que quieren que se incluyan en la  presentada por el gobierno federal, el pasado 30 de octubre.

Mario Castillo Quintero, representante de la Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIIDTT, Oaxaca), señaló que buscan que los pueblos y organizaciones indígenas, sean respetado y consultados cuando se realizan  proyectos energéticos, utilizando sus recursos  naturales.

Detalló que por varias décadas, este sector operado por el gobierno mexicano, les ha prometido  su participación  en este sector con mejor infraestructura, pero sistemáticamente los ha violentado.

“Exigimos ser partícipes en el sector energético que desde hace décadas nos ha violentado con los despojos de nuestros bienes naturales y territorios. Las consecuencias de este despojo se han acumulado en impactos ecológicos, sociales y económicos que sufrimos como pueblos y comunidades”

Refirió que son varias las regiones del país  donde se han utilizado intensivamente los bienes naturales (agua, viento y tierra) para generar, almacenar y transmitir energía eléctrica por empresas privadas y de CFE, sin ningún beneficio real para las comunidades.

En contraste, existen pueblos y comunidades sin acceso a la energía eléctrica, ni un buen servicio de electricidad, o simplemente no pueden pagarla porque las tarifas son excesivas.

“Por eso nuestra demanda  histórica es el reconocimiento constitucional de la energía eléctrica como un derecho humano, que está reconocido por instrumentos internacionales y por sentencias de tribunales mexicanos, por lo que debe ser general y amparar a comunidades equiparables, urbanas empobrecidas y otros sectores sociales marginados.”

Los activistas señalaron que además de incluirlos en las ganancias, se deben  establecer medidas para mitigar el cambio climático, ya que hay varias comunidades que  han sufrido afectaciones por sequias intensas o lluvias torrenciales.

Beatriz Garrido Vallejos, de la comunidad maya de Ixil (Yucatán), dijo que el presidente Andrés Manuel López obrador consideró como una moda el cambio climático, sin  embargo hay muchas pérdidas en las áreas rurales.

“Las temporadas de seca son más largas, las lluvias, cuando llegan, son torrenciales y nos causan más daños. Quienes sufrimos esto somos los pobres, no los ricos, ellos están tranquilos en sus casas con clima, no dependen de la tierra como nosotros, y pueden elegir dónde vivir. Estamos de acuerdo con él (presidente) en que la solución no son los megaproyectos privados que impulsaron los gobiernos anteriores”

Cabe señalar que esta comunidad, logro parar dos proyectos eólicos en sus comunidades, donde se les había despojado de 5300 hectáreas por parte de una empresa británica.

En su oportunidad,  Ofelio Julián Hernández, de la Unión de Cooperativas Tosepan Titataniske y el Consejo Maseual Altepet Tajpianij, rechazó que la reforma energética le de mas poder a la CFE, ya que esta empresa los ha violentado y criminalizado.

Dijo que los pueblos indígenas del centro del país han tenido que enfrentar la represión  de la CFE por defender sus territorios y mantenerse en resistencia, muchos de los activistas han sido golpeados o  encarcelados.

“Los proyectos de energía alternativas, las  cuales están dispersas e integradas en territorios vivos, defendidos por nuestros pueblos y comunidades. Sabemos que, para ejecutar la Transición Energética, CFE tendría que tomar control sobre grandes extensiones de territorio, lo que multiplicaría e intensificaría los conflictos sociales”, acotó Leticia Esteban, de la Unión de Cooperativas Tosepan Titataniske y el Consejo Maseual Altepet Tajpianij-

Los representantes de las comunidades proponen buscar un modelo alternativo de gestión energética propio, construido desde el modo de vida comunitario y campesino de los pueblos para el buen vivir .

Aseguraron que la  Reforma Constitucional no entiende a los pueblos y tampoco el problema de fondo, ya que impone  un modelo energético dominante que es “hegemónico, excluyente, patriarcal, insostenible, dependiente de combustibles fósiles y que está basado principalmente en una rentabilidad económica bajo principios de eficiencia/eficacia”.

En  lo que si coinciden  con  la reforma federal energética, es en la eliminación de los privilegios a las empresas privadas y que se regule el sector bajo el contexto de crisis climática, pero integrando a la CFE con  los actores centrales para la toma de decisiones y con proyectos comunales.

Juan Rodríguez Cabrera, comunero de Ciudad Ixtepec dijo que desde el 2008 ellos han  intentado tener su propio proyecto  eólico que generen  ingresos para fines sociales colectivos, pero no les han dado los permisos.

con  estos recursos buscaban financiar becas para los jóvenes, pensiones para los campesinos, inversión en sistemas de riego y proyectos productivos sustentables.

“Conseguimos apoyos técnicos y acceso a financiamiento en términos muy favorables para el proyecto, pero nos tropezamos con la negativa de CFE y de la Secretaría de Energía, que en los dos últimos sexenios han estado totalmente controladas por intereses empresariales. Nos cerraron el paso con requisitos diseñados para que solamente las grandes empresas y CFE puedan aprovechar las fuentes de energía de nuestros territorios”

También  Rogel del Rosal Valladares, de la Coordinación de Organizaciones Campesinas e Indígenas de la Huasteca Potosina (COCIHP), señalo que esta reforma es la oportunidad  para prohibir la fracturación hidráulica, para extraer  petróleo y gas.

“Las comunidades y organizaciones de la Huasteca Potosina y de otras regiones afectadas o codiciadas por la industria del fracking demandamos que esta Reforma Constitucional nos libre de esta amenaza. También queremos que ponga las bases para eliminar lo antes posible el uso de combustibles fósiles para la generación de electricidad.

De manera inmediata piden el cierre de la  mayor planta de ciclo combinado de América Latina propiedad de Iberdrola ubicada su territorio ya que la  contaminación atmosférica que provoca afecta los cultivos y la salud de muchas comunidades.