Evoluciona estado de salud del Niño Jacobo, tras cuadro de envenenamiento con plagicidas

– El menor regresará a Soteapan, uno de los municipios que tienen un alto grado de marginación del estado de Veracruz.

COATZACOALCOS, VER

El niño Jacobo va evolucionando de manera favorable al tratamiento para desintoxicar su cuerpo del plaguicida que comió, en las próximas semanas  será dado de alta y regresará a su  municipio de origen, Soteapan, uno de los más marginados del estado.

El secretario de Salud estatal, Roberto Ramos Alor visitó al niño, internado en el centro de especialidades del Puerto de Veracruz y realizó una evaluación de su estado de salud, luego de estar varios días internado.

Como neumólogo Pediatra, revisó el funcionamiento de sus pulmones del menor, uno de los órganos que  enfrentan  más problemas cuando se da la intoxicación con  los plaguicidas organofosforados.

En un mensaje emitido por el funcionario  dio a conocer que  el menor “va evolucionando favorablemente”  y se espera que dentro  de unos días más podrá volver a  su casa en la comunidad de San Antonio, ubicada en la sierra de Soteapan.

“Su mamá doña Hermila está muy agradecida con el equipo de especialistas y el pueblo veracruzano, que siempre en momentos difíciles mostramos la unidad que nos caracteriza”.

El niño Jacobo de siete años y su hermanita Adriana de cinco, comieron  un  pan  envenenado con  plaguicidas, un  método  que se usa en  las zonas rurales para matar otros animales domésticos, a pesar de que la familia se dio cuenta del accidente, la nena de cuatro años murió de camino  al Hospital de Tonalapan, en el municipio vecino de Mecayapan.

Su hermanito, tuvo más suerte que Adriana ya que alcanzó a vomitar  parte del veneno y fue trasladado a Coatzacoalcos, donde le dieron  el primer tratamiento para desintoxicarlo y lo intubaron, de ahí fue trasladado vía aérea  hacia el Puerto.

Jacobo regresará a Soteapan, uno de los municipios que tienen  un alto grado de marginación, ocupando el lugar 66 a nivel nacional, en esas comunidades, el 79 por ciento de las viviendas tiene piso de tierra y 65.2 por ciento carecen de drenaje y de todo servicio sanitario exclusivo.

En este municipio existe un alto grado de desnutrición de los menores, debido al rezago social en el que viven.